10 junio 2006

Subí corriendo las escaleras y abrí la puerta de casa. Solté las cosas en el suelo de cualquier manera y me dirigí al cuarto de baño que teníamos en la planta baja de la casa.

Abrí la puerta y me lo encontré de frente. Un niño pálido que me miraba con unos ojos negros que reflejaban una profunda tristeza, una desolación casi indescriptible.

No me había dado tiempo a encender la luz, y aún no sé cómo, a la vez que gritaba fui capaz de atinar con el interruptor para encenderla. Fue casi peor, la luz blanquecina potenciaba más la palidez de su cara y la intensidad de unos ojos tristes que no se apartaban de los míos.

El pánico se apoderó de mí y avancé hasta la puerta (dejándola abierta) y corrí escaleras abajo en busca de ayuda. En mitad de la escalera me encontré a Jose que no daba crédito a lo que yo le estaba intentando contar (entre sollozos y temblores) cuando conseguí dejar de gritar.

Una vez conseguí serenarme, y después de racionalizar lo que me había sucedido (si eso era posible) nos dirigimos a la puerta que seguía abierta.

Entramos en casa, la puerta del baño estaba entreabierta y cuando me asomé, él seguía allí.

Estaba donde le había visto por primera vez, con la misma mirada profunda, pero en esta ocasión no grité, se apoderó de mi una enorme tristeza que me oprimía el pecho.

Miré a Jose para que él me dijera que no estaba loca y que él también lo veía, pero no, él solo me veía a mí, nada más. Me cogió de la mano y supe que aunque no lo viera, sabía lo que estaba pasando.

Subimos a la planta de arriba y el niño nos siguió, no se le oía respirar y tampoco caminar, pero sabía que nos seguía y que nos acompañaría a donde fuéramos.

Pip, pip, pip.... Me giro y apago el despertador, son las 6.30, todo había sido un sueño.

Me levanto de la cama con la sensación en el cuerpo de que este había sido el sueño más vivido que jamás había tenido. Me marcho a trabajar.

El día había transcurrido como cualquier otro, y llegaba el momento de volver a casa. En el trayecto de vuelta comentamos lo que nos había sucedido a lo largo del día, los problemas en el trabajo y algún que otro chismorreo.

Llegamos al garaje y yo le digo a Jose que me subo a casa porque necesito ir al baño, mientras, él va aparcando el coche.

Subí corriendo las escaleras y abrí la puerta de casa. Solté las cosas en el suelo de cualquier manera y me dirigí al cuarto de baño que teníamos en la planta baja de la casa.

Fui a abrir la puerta del baño y de pronto me acordé, estaba reviviendo paso a paso lo que había soñado. Me dirigí al baño del piso de arriba teniendo la sensación de que si abría la puerta del baño del piso de abajo allí me lo encontraría.

Cuando Jose entró en casa me encontró en la puerta:

Justo esto es lo que he soñado esta noche” le dije, “y no me atrevo a abrir la puerta del baño”.

Abrió la puerta, yo no podía asomarme, tenía los pies pegados al suelo del miedo.

“Aquí no hay nadie” me dijo.

“Enciende la luz Jose”

Y entonces me asomé. El baño estaba vacío.

Estaba nerviosa, todo había sido un sueño y yo lo estaba llevando a extremos casi paranoicos.

“¿Ves?, no hay nadie” y me abrazó.

Entonces, reflejado en la puerta de cristal de la terraza le vi. Pálido como la luna y con sus ojos de profunda tristeza fijos en los míos.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Joder, ahora no podré ir a tu cuarto de baño nunca más, que miedooooooo!!!!!!

Anónimo dijo...

Joder, ahora no podré ir a tu cuarto de baño nunca más, que miedooooooo!!!!!!

HMJ dijo...

Dos cosas;

Espero que sea una historia que te has inventado, porque aparte de ponerme los pelos de punta, si de verdad te ha pasado... ahora mismo tendría mieeedo... que leches tengo mieeeedo!!

Me gusta la forma que tienes de narrar, es muy vívida y esto es casí como si te viese...

Aaaahhh estoy con mc bea... me voy a plantear ir al cuarto de baño con compañía...

Anónimo dijo...

Jooooo a partir de ahora no puedo de dejar de mirar de reojo en el espejo...

Farrael dijo...

Yo he visto la peli y el prota está muerto desde el principio. Mmmmm... Gigi, ¿estás viva? ;)

Anónimo dijo...

Yo la vi ayer, así que espero que esté viva, porque sino ... ¿a quien vi? Jajjajaja

Anónimo dijo...

japuta!!! que miedo!!!! pero esto me contaste que te paso asi q es realemente veridico (valga la redundancia)

Abrazote Chi

Aysa dijo...

si, si, todo muy bien, yo aqui con mi miedecillo en el cuerpo, ¿pero quién carajo era el dichoso niño ese??????